El ambiente electoral una vez más invade los medios de comunicación y la imaginación de muchos ciudadanos, quienes ya no esperan nada diferente al curso del actual gobierno, que aparentemente “ya dio todo lo que tenía que dar”. Decepcionante final para quien decía que iba a encabezar el “cambio responsable” en el país, pero al parecer esta enfermedad ciudadana es de nunca acabar, la maldita “corrupción” termina cada día por envolver al ser humano.
Ha transcurrido ya el tiempo y el gobierno de García ¿Qué cosa ha cambiado respecto a su gestión como presidente del Perú? el modelo económico es el mismo y estando así las cosas a diferencia de las elecciones anteriores, ya no se sabe lo que pueda venir en las próximas elecciones presidenciales del 2011.
Como se recuerda, las anteriores elecciones fueron dos campañas claramente diferenciadas, primero se eligió al presidente y los congresistas, y después a los presidentes regionales y los alcaldes, en cambio ahora, hicieron diferentes las cosas en el pasado octubre del 2010 donde eligieron a los presidentes regionales y alcaldes. Por hoy los candidatos presidenciales ya se encuentran en plena campaña para las elecciones de abril del 2011.
Por eso los novedosos acercamientos entre partidos políticos y movimientos regionales, dan cuenta del buen resultado electoral de estos últimos tiempos donde encontramos candidatos y partidos políticos para todos los gustos, varios de ellos apuestan por una alianza política. Organizaciones políticas, frentes de defensa y sectores de izquierda avanzan hacia una táctica electoral convergente para las elecciones presidenciales; el toledismo, Castañeda y el PPC ya han iniciado conversaciones para abordar el singular reto de ir juntos (probablemente se sumarán SP y AP) pero, por lo menos con dos candidaturas presidenciales diferentes.
Por fin se avizora algo nuevo en la política electoral. El APRA lanza ahora a Mercedes Araoz a la presidencia, presionada por los problemas y expectativas internas, camina hacia más de lo mismo.
Así, el espectro electoral se va aclarando, derrotados los psicosociales contra el nacionalismo y Ollanta, los proyectos de “frente único” de centro-izquierda y centro-derecha empiezan a tomar forma. En buena hora que se busque disputar el centro, ya que el próximo gobierno requerirá construir una verdadera mayoría política.
En cambio, el APRA, sin Alan, se muestra dividida y disminuida para abordar las próximas elecciones… y confundida con esto de querer reivindicarse de izquierda pero estar al servicio de los poderosos de siempre.
El Fujimorismo, postulándose como el sostén de masas para un gobierno de contención del movimiento popular, continúa esperanzado en el fracaso del proyecto democrático de “centro derecha” y así poder revivir sus relaciones con los poderes fácticos encubiertos, al interior de la iglesia, de ciertos medios de comunicación y de los sectores comprometidos con la violación de los derechos humanos, es que habiéndoles expropiado la autoría del modelo económico del “libre mercado”, ahora sólo reclaman como suyo la mano fuerte contra la protesta social.
Para culminar con esta columna de sabor agrio solo nos queda asegurarnos que nuestro voto sea consciente y responsable votemos con la razón para que algún día cumplamos el sueño de mejorar el Perú en todos los sentidos.
